jueves, 30 de agosto de 2012


CHUPACOTO SERIA LA MÁS ANTIGUA QUE EL TEMPLO DE CHAVIN
Hallaron “cabeza clava” la más pequeña del mundo

En esta edición, presentamos un informe interesante sobre yacimientos increíbles, tesoros arqueológicos portentosos; obras de arte de alto valor artístico que aún están por develarse, que es motivo de un minucioso estudio para científicos, y turistas de diversas partes del mundo que visitante estos lugares.
Las corrientes migratorias que poblaron América Latina desde el Asia y a través de Behring se iniciaron cuarenta mil años antes de Cristo, y el penoso proceso de adaptación de esas huestes que recorrieron lentamente el continente desde el norte; hasta nuestro territorio, nos permiten encontrar las pinturas rupestres que se remontan hacía 22 mil a. C. en Paccaicasa-Pikimachay – Ayacucho, y la caverna de El Guitarrero, ubicada en la comunidad campesina de Shupluy - Tingua Yungay.
Durante este largo periodo vivieron errantes y se alimentaban de la caza de auquénidos, animales menores, recolección de frutos silvestre y raíces de las plantas; y con la mente obnubilada por la oscuridad, distorsionada por supersticiones y creencias mágico-religiosas que lo aterraban; así como alteraban su comportamiento, para luego ingresar al proceso de domesticación de animales para su consumo y transporte.
Los estudios científicos determinarían si el templo de Chavín de Huantar, provincia de Huari considerada como la cultura matriz del país o el centro ceremonial de Chupacoto del distrito de Huaylas es la más antigua, donde hace años se encontró una cabeza clava la más pequeña del mundo.
Emilio Julio Sáenz Tacllo, dijo que en el año de 1987, cuando se encontraba haciendo un hoyo de 50 centímetros de profundidad para trasplantar la planta de un palto, halló una laja de piedra donde se encontraba incrustada una cabeza clava en miniatura de tres por tres centímetros, considerada como la más pequeña del mundo que lo guarda celosamente como una reliquia.
En el local del municipio se encuentran depositadas cuatro piezas líticas en proceso de deterioro, dos cabezas clavas que representan a felinos y dos piezas talladas de figuras antropomorfas parecidas a unos medallones gigantes de un metro de altura, que tiene cuatro mil años de antigüedad aproximadamente, según el arqueólogo Daniel Chumpitaz.
Lo monolitos representan a los guerreros Huaylas, que derrotaron en una batalla sangrienta, y destrozaron a los batallones del ejército Sechin en la costa de Casma-Ancash.
El ex alcalde del distrito de Huaylas, de la provincia del mismo nombre, José Espinoza Caballero, informó sobre el hallazgo, en la localidad de Chupacoto, de “cabezas clavas”, las cuales serían más antiguas que las esculturas líticas del templo de Chavín de Huántar-Huari, ubicado también en el departamento de Áncash.
Las “cabezas clavas” de Chupacoto tendrían una antigüedad de cuatro mil años, refirió. Destacó que el descubrimiento evidencia el potencial turístico y científico del distrito, considerado “el centro de administración de la cultura Huaylas”. La municipalidad distrital ha considerado un presupuesto con la finalidad de impulsar el valor del monumento arqueológico de Chupacoto, ubicado en la Cordillera Negra.
La imagen del jaguar ha causado gran admiración entre los pobladores del lugar e investigadores, esculturas en relieve que data de cuatro mil años a.C. podría cambiar nuestra historia.
A simple vista se puede apreciar a diminutos seres que aparecen y desaparecen en incisiones hechas adrede en medio de estas construcciones que el tiempo ha tratado de disfrazar de cerro, para que en un futuro cercano despierte para el turismo y la ciencia.
El terror de antaño se ha convertido en admiración, pues una de esas imágenes venció al tiempo y se ha vuelto pieza clave para conocer nuestro pasado. Los rasgos del felino, un jaguar para el investigador nipon se ha conservado tan bien que presentan restos de esculturas líticas, que los cubrió en sus tiempos de apogeo.
Las teorías arqueológicas necesitan para comprobar que los pueblos de la sierra alcanzaron igual o mayor desarrollo que la imponente cultura Chavin. Según los primeros estudios, los frisos y las cerámicas de Chupacoto son muy semejantes a los de Chavin de Huántar, lo que conduce a pensar que sociedades de igual complejidad que la cultura andina se desarrollaron también a pocos kilómetros de la cultura matriz
Los agricultores del lugar, que no le dieron importancia  al levantar los ojos se encontraban con la figura terrorífica de felinos que imponen miedo a los que osaban poner sus ojos sobre ellos.
Para los estudiosos estas construcciones con piedra canteada y mortero no sería una fortaleza, sino más bien un templo fortificado. Los antiguos pobladores de la zona podrían regular eventos estacionales, como fiestas religiosas o para mantener un calendario solar o lunar empírico.
Las excavaciones recientes también han puesto al descubierto figuras de cerámica que representan a guerreros ataviados de adornos decorativos y defensivas, provistas de armamentos, escudos u protección corporal
Asimismo, en declaraciones para el diario La República resaltó la existencia de otros restos arqueológicos en esta jurisdicción, que merecen ser estudiados y preservados, porque el terremoto del 31 de mayo de 1970 causó graves daños a las construcciones, que se desplomaron muchos de sus muros, situación que fue aprovechada por muchas personas para que invadan los terrenos del morro de Chupacoto, declarada como zona intangible.
Por su parte, el arqueólogo Daniel Chumpitaz explicó que el hallazgo reveló que la cultura Chavín podría haberse originado en Chupacoto. El mencionado distrito de la provincia de Huaylas, región Ancash se encuentra a 95 kilómetros al nor-oeste de Huaraz.
De igual manera, indicó que promoverá la presentación de un proyecto para restaurar y poner en valor el sitio donde se ubican los restos arqueológicos de Chupacoto, que exhibe deterioro y abandono, y es invadido progresivamente por pobladores del lugar.
Mediante Resolución Directoral Nacional Nº 640-INC, firmada por Cecilia Bákula Budge, declaró como patrimonio cultural de la Nación a los monumentos arqueológicos del distrito de Huaylas: Chupacoto, Cunyán, Pucara, Amancaes Cochacllán, Limacllán o Iwaqashapunta, Manchacoto, Coshpicoto, y Huanhuamache, y del distrito de Santo Toribio: Huantar, Torre Irka A, Torre Irka B, Asno Corral, Salviapunta, Okytalla, Parián y Sipta.





LOS PRIMEROS HABITANTES DEL PERU HABITARON EN AIJA -ANCASH
Hermosas pictografías en los cerros inhóspitos se remonta antes de Cristo



La palabra rupestre, proviene del latín “rupus” que significa roca, conocida como la pintura de las rocas. El hombre primitivo combinaba la técnica de grabado con la pintura para dar mayor realce a la figura, así como utilizaba la protuberancia de las rocas para dar relieve a sus representaciones. El arte prehistórico comprendió también la escultura en piedra, hueso y artesanía en barro o terracota.
Hace muchos años, el extinto docente Zenobio Mejía Moreno, en forma casual descubrió en las alturas del fundo Romero y Taurimpa, distrito de La Merced, provincia de Aija-Ancash, una cueva con pinturas rupestres de “Chekahuain, Jarahueta y Llakash que presentan figuras de hombres primitivos, auquénidos, sistema astral y animales oriundos plasmados en colores: rojo indio, blanco, negro y ocre amarillo. Recientemente fueron descubiertas otras hermosas cavernas de Pucakaka e Ishque Mache
La cueva se encuentra ubicada a 4,000 metros de altura, y pese haber transcurrido muchosisimos años, nadie se intereso por realizar los estudios científicos de la riqueza cultural rupestre y arqueológica sobre los primeros habitantes de Ancash, Perú y el mundo.
El acogedor distrito de La Merced, guarda incomparables pinturas rupestres de invalorable valor histórico, es así que el ex consejero regional Alejo Mejía Antúnez en una de sus caminatas para ubicar la guarida de los zorros que causan daño a la ganadería lanar, descubrió abrigos rocosos en Pucakaka, e Ishque Maché con novedosas pinturas rupestres que tienen una antigüedad de muchísimos años antes de Cristo.
En la búsqueda del arte rupestre (rupus= roca) de Llakash se encontró dos nuevas cuevas pictográficas, asentadas en los inhóspitos cerros de Ruki, Yantac y Tarushcahuanan, jurisdicción del caserío de Santa Cruz de Rúrec, cabecera de los andes del río Huarmey, provincia de Aija.
La caverna de Pucakaka, que tiene las dimensiones de  4m x 8m x 3m, considerada como un santuario prehistórico por representar gráficamente “la cruz” más antigua del mundo, constelación de Orión, seres humanos y auquénidos del Perú pintados de rojo ocre.
Alejo Mejía Antúnez calcula que el arte paleolítico debe tener un antigüedad de 40 a 50 mil años aproximadamente, más antiguas que la pinturas rupestres de Altamira (España) y por falta de una protección y cuidado por parte del INC de Ancash puede desaparecer en pocos años.
La pintura rupestre de Pucakaka puede ser la más antigua que la caverna de “El Guitarrero” de Shupluy; distrito de Tingua-Yungay, Lauricocha-Huánuco, Toquepala-Tacna, que dieron origen a los primeros habitantes de la cultura Chavin, Recuay, Sechin, Caral, Chimu y Moche. “Somos el único país con restos paleolíticos culturales de hermosos diseños  pictográficos de diferentes figuras y colores”, dijo Alejo Mejía. 
La morada del artista pre histórico, dijo, el explorador: “acá está el arte rupestre más antiguo, porque hay representaciones pictográficas de cuatro tipos, de rostros humanos pintados de color rojo indio, blanco, ocre amarillo y negro.
En la caverna se puede apreciar el rostro de un hombre primitivo y de un extraterrestre de color rojo, la figura de una mujer con vestido, con cinco dedos y cabeza de felino de color ocre amarillo. Además se puede apreciar figuras de animales nativos de la zona como, vizcacha, ardilla y venado.
El abogado Alejo Mejía, señaló: “ son pinturas rupestre muy hermosos que se haya visto hasta el momento, se espera que los expertos participen en las investigaciones y se inicie las excavaciones de las cavernas a través de convenios con las instituciones pertinentes, las universidades del Perú y de otros países con la finalidad de realizar las exploraciones científicas para demostrar que el hombre prehistórico del planeta apareció aquí, en las heladas punas lleno de vida y donde se bebe el agua fría limpia con olor a la naturaleza”.
El hombre prehistórico del mundo apareció en estos lares del ande peruano del distrito de La Merced que es la cuna y linaje de los primeros habitantes, porque en este lugar existen pruebas fehacientes de la vivencia primitiva y asentamientos prehistóricos denominados AMÁ que es una manera de viviendas subterráneas construidos de piedra y tierra que a la fecha se encuentran enterrados.
El arte paleolítico hallado en estas cinco cuevas, son pruebas fehacientes que el hombre y su cultura aparecieron ahí. Ello acredita que los primeros pobladores de América y del mundo aparecieron en las alturas de los vertientes del Océano Pacífico de donde nace el río Huarmey; al oriente está ubicado el río Santa en el valle del Callejón de Huaylas y la cordillera Negra.
Al lado occidente, los hombres primitivos tuvieron su centro de operaciones en las alturas del distrito La Merced, provincia de Aija. Los antecedentes prehistóricos del Tahuantinsuyo  es maravilloso porque la Cueva de “Ishque Mache” tiene cuatro tipos de rostros humanos y de cuatro colores, es el arte paleolítico más hermoso del mundo que está en los andes helados u solitarios del distrito La Merced; nos imaginamos que, entre los primeros habitantes de estas cuevas empezaron a comunicarse; primero a señas y mímicas, luego empezaron a pronunciar las primeras palabras y ahí nació el “idioma Quechua Original del Tahuantinsuyo, a la fecha en estos lugares se conserva el idioma originario, que casi ya sufre la perdida de algunos vocablos.
Está demostrado que es falso la teoría que generarán los científicos contemporáneos, así como la iglesia cuando sostiene que el hombre americano vino por Asía (Siberia) por el estrecho de Bering y llegó a América (Alaska), luego se  esparció  por el continente. Ellos sostienen que, primero poblaron a Canadá y luego Estados Unidos de Norteamérica, Centro América y finalmente América.
Ellos jamás tuvieron una cultura desarrollada y nunca fueron mejor que los pre incas. De ser así, estuviéramos hablando el mismo idioma quechua, los asiáticos y americanos; además, poseyéramos las mismas costumbres y ritos andinos del Perú; nosotros sostenemos la teoría autóctona sobre la aparición del hombre prehistórico en los andes del Perú, del mismo modo sostiene también el Dr. Julio C. Tello.
“El arte rupestre de las cinco cuevas, es una belleza cultural prehistórica por descubrir en los andes del Perú. Tenemos una naturaleza paradisíaca para disfrutar; los peruanos debemos sentirnos orgullosos porque somos la cuna del idioma quechua que se conserva en los andes de este distrito. También aquí nació junto con los primeros habitantes, la música típica de caja y quena de carrizo, una variedad de danzas y la comida típica que se disfruta en las fiestas patronales.